viernes, 29 de enero de 2010

IF AM I A STRANGER

En estos días de lluvia en los que la soledad, la nostalgia y la melancolía se me derriten serenas entre los párpados y no me calan en los huesos sino en caricias, me gusta pasear solitarioa por las calles que conozco de mi ciudad sincera tildada de un gris que me calma los malos sueños.
Ese dolor incómodo que me angustia las entrañas de vez en cuando me hace sentir en este instante viva y parte de un futuro que ahora creo posible.
Me gustaría tener entre mis manos una cámara y fotografiar, fotografiar con mis ojos, esa mirada del mundo tal y como la siento en mi piel. Las palomas al viento, el lirismo de la calle en mis pupilas, el barrendero que vuelve a su casa con la ropa sucia (hoy es viernes), la mujer que corre, me alcanza, me adelanta, se va... mis pasos que no tienen prisa aunque acucie el hambre... mis ganas por escribir todo esto... pero, sobre todo, el deseo de enseñarte a ver lo que yo puedo encontrar en una fuente tranquila que deja resbalar el agua sobre el mármol, el viento acariciando los dedos, dejando que pase como si fuera seda entre ellos, sentir también la puñalada de ese pitido que rompe la calma y se me clava en el alma de poeta, ese hombre escupiendo al suelo, una, otra, otra... manchando mis calles de baldosas gastadas donde, cuando era niña, jugaba a que las rojas eran la lava y si pisabas morías... ahora las rojas eran el camino y las otras un río, o un abismo...
Mi calle lejana y perdida entre la maraña de este ser que nos recibe en su seno.
Y llegar a mi casa. Y ver la puerta abierta. Como la dejé ayer cuando te fuiste. La puerta abierta para ti, para que entres y borres la arena en la que estaba escrita mi soledad, y escribas amor, o tu nombre, o nosotros, para que escribas...
Y subir en el ascensor. Tengo las piernas cansadas de tanto verso y tanta poesía en la memoria. Y pensar en que necenderé el ordenador. Y esperaré, con la ilusión de una chiquilla, que me hayas escrito algo para ver reflejada, a través de las frías palabras del ordenador, tu cálida sonrisa.
En estos días de lluvia en los que la soledad, la nostalgia y la melancolía se me derriten serenas entre los párpados y no me calan en los huesos sino en caricias, me gusta pasear solitaria por las calles que conozco de mi ciudad sincera tildada de un gris que me calma los malos sueños, para buscarte, para encontrarte al doblar una esquina y perderme en tus ojos, y dejarte los míos, y dejarme en los nuestros.

viernes, 22 de enero de 2010

TRAZOS

Luis Rodríguez, 15 años.
La espera le carcome sus finos huesos.

Natalia de Lucía, 23 recién cumplidos.
Caótica melena al viento. Intento de Afrodita.

Elena.
Simple. Sencilla. Sincera.
Se perdió en la curva seseante que siempre fue su vida.

Nihad. Noel.
Ni bíblicos ni nada. Dos manos que se encuentran y un camino que aguarda palpitando.

Tú.
Indefinible. Indescriptible. Lector que no sabes qué es esto ni porqué lo escribo. Un simple camino hacia la inconsciencia.

Y yo.
Un punto en la nada del olvido.

Todos, unidos, perdidos y encontrados en esta plaza común que es la red estoica.
Aracne nos mira y continúa su trajín.
Podía continuar sus historias, entrecruzar nuestras miradas.
Prefiere dejar el hilo abierto en punta por si alguien lo retoma.

domingo, 17 de enero de 2010

HIPERBREVE

Eres la sombra que ha dado luz a mi vida.

domingo, 10 de enero de 2010

ESTA TARDE AUSENTE DE...

Hay días en las que la soledad y la desdicha calan en mis pestañas y su rocío se pega a mis párpados cerrando mis sonrisas. Antes creía que para siempre, ahora sé que puedo refugiarme en tus brazos. Pero en estos momentos, ahora que no estás y que de nuevo me enfrento a la soledad yo sola, que el papel en blanco me mira rencoroso con ese resquemor de enemigo, ahora es cuando me duelen las heridas de un pasado que a veces no reconozco.
Y es ahora cuando se me pegan, cuando me pegan las alas al cuerpo, atadas a unas raíces demasiado fuertes para que esta niña pueda soltárselas de los pies, desligar los cordones que me sostienen y desestabilizarme la tristeza para qye caiga con su peso, con sus muertos y con su hiel que ahonda en mis pupilas y me hace ver sombras entre la luz.
Bob, Bob Marley me susurra desde una guitarra con palmas, acordes suaves para una tarde en la que la melancolía me acaricia las entrañas sin rasgarme el cuerpo en su empeño de río y manantial que vuelve al origen.
"Everything is gonna be alright"... no sé si creerte. No sé si creeros. No sé si creerme que esto no es un sueño.

domingo, 3 de enero de 2010

NO-NAMED

Llevaba tantos años soñando que existías sin ponerte un nombre fijo. Vi tus ojos en mil colores como si el mundo se hubiera derretido en mis pupilas y sentí las caricias más diversas entre cada una de las capas de mi cuerpo.
Con el tiempo, perdí la esperanza de tu llegada. Quedaron los sueños y se fue la ilusión aunque aún me restaban besos que probar en mi boca. Pero ninguna de las personas que pasaron por mis versos lograron retenerme a su lado, ninguna quiso quedarse al despuntar el día.
Ahora, ahora que al despertar te veo abrazado a mi espalda. Ahora que abro los ojos y me veo nadando en tu sonrisa, en tu mirada, sosteniéndome quebradiza en tus largas pestañas...
Ahora te miro, incluso cuando cierro los ojos no te tengo, y pienso que nunca creí que se pudiera soñar despierto.