sábado, 23 de julio de 2016

25 vampiros

Hay recuerdos que a veces vuelven y te dejan la calma de las olas que van a morir a la playa o a extender sus dedos de espuma.
Hoy han vuelto cuatro años de golpe, una noche tormentosa y un día que me daba esperanzas de una tregua; vampiros y versos y sentirme la chica más guapa del baile, con aquella transformación de los vaqueros a la minifalda, de la camiseta al top, de las zapatillas a los tacones de vértigo... igual que en aquellas mentirosas películas americanas donde el patito feo se convierte en reina del cuento.
Y lo mejor que me ha entregado esa memoria alojada en algún lugar remoto de este cerebro mío que ahora me punza, has sido la calma de saberme a salvo, el autoconocimiento de que sola podía caminar incluso haciendo equilibrios, que sola podía reír, que sola era yo sola y no me moría por estarlo.